MARÍA LUISA CORRAL DE LARA.
Hace unos días mi amiga
Mercedes Anciano, (para todos Merche) me hizo llegar un correo con copia oculta
para una serie de compañeros de Femsa, con un archivo cuyo contenido era una
carta-homenaje a María Luisa Corral, carta inspirada por los inenarrables
movimientos feministas del pasado Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Unos días después recibí otro correo
con los valiosos comentarios de Antonio Rueda, documento que perfectamente
complementa a la carta de Merche.
Por una parte desde la
frialdad del análisis de la razón y por otra desde el calor y la
emoción del sentimiento, comparto y hago míos los conceptos vertidos en
ambos documentos y gustosamente, con el permiso de Merche, los publico
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Día Internacional de la Mujer
Trabajadora - 8 de marzo de 2018 –
Durante toda esta semana, desde el
5/3, aquí en Logroño se han organizado una serie de actos muy culturales y de
información con respecto a mujeres anónimas, silenciadas, asesinadas, y un
largo etcétera de historias y calificativos. A través de charlas, teatro,
conciertos, y por supuesto el día 8: concentraciones y manifestaciones y hasta
un concierto de AUTORAS.
Todas estas actividades instructivas,
informativas y comprometidas a las que he
asistido, me han hecho pensar en ti, MARIA LUISA CORRAL.
He recordado desde los años 75, que
has sido pionera en muchas reivindicaciones, no solo para la mujer, sino en lucha
por los derechos de todos. Pongo ejemplo:
Trabajadora inigualable: tenías un archivo impresionante en Estudios y Proyectos donde
siempre se encontraba en perfecto orden la documentación (planos, normas,
especificaciones, etc.)
Innovadora y pionera. Con carnet de conducir y un coche (el Seat 600, blanco, creo),
cuando ninguna teníamos ni carnet.
Luchadora, y comprometida con todo lo justo, que te hiciste respetar y ser
considerada por compañeras, jefes y directores. Tu expresión verbal era clara,
concisa y sin rodeos.
Unificadora. Hiciste que las mujeres de talleres y oficinas
estuviéramos unidas.
Supiste enseñarnos a otras que te seguimos y nos comprometimos un poco,
aunque nunca, desde luego a tu altura.
Fuiste la primera en hablar y dirigirte a los compañeros/compañeras en una Asamblea,
dentro de la empresa, con el correspondiente “peligro”.
Con frecuencia algunos decíamos “que
mala leche tiene la María”, ¡cuanto nos confundíamos totalmente!: era tu
fortaleza, tesón, compromiso, claridad de ideas, y etc. etc. que no me salen
más calificativos.
También fuiste pionera con la
“Memoria Histórica”, que hoy tanto se menciona, pero
hace más de 20 años ya estabas tú en ese tema de “desenterrar” a tu padre.
Asesinado y enterrado fuera de las tapias del cementerio.
¡CUANTA VALÍA Y LUCHA, SILENCIADA Y
QUE HEMOS IDO OLVIDANDO. CREO QUE ESTE 8 DE MARZO DE 2018, NOS HA HECHO
REVOLVER LAS CONCIENCIAS Y LOS RECUERDOS!. A mí al menos me ha revuelto. Te
tuve que llamar el día 9 para agradecerte todo lo que a través de ti hemos
conseguido.
Me gustaría que esta carta la pudiera
leer Urío, que siempre confió en ti, reconociendo tu valía, ta admiraba y
apreciaba mucho, yo lo sé. Y ya… su memoria se ha ido. Está en una
residencia y no conoce. Al menos a mi me ha dado tiempo a reconocerlo.
No se expresarme más María, estoy
emocionada de verdad escribiendo todo esto.
Aunque hemos estado un poco
separadas…. ¡TE QUIERO Y VALORO MUCHO, DE VERDAD!.
Merche
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Querida Merche:
Con el ruego de queb envíes este
correo a los destinatarios de tu carta y, particularmente, a María
(lamentablemente dispongo de muy pocas direcciones) te adjunto estas línea que
me han sugerido tu carta a María. (No he visto tu correo hasta hace poco)
En primer lugar, me ha parecido
muy bien, y lógico, que hayas pensado en María Luisa con motivo de la
impresionante movilización y reivindicación de justicia e igualdad que ha
barrido España el 8 de Marzo. Efectivamente, si hay un prototipo de persona que
encarne la conducta y los objetivos perseguidos en la jornada esa es María
Luisa.
Comparto plenamente todos los
calificativos que dedicas a María ,pero como tú misma dices, son emociones
principalmente lo que me inspira el recuerdo y presencia de María en todas las
situaciones y vivencias de aquellos años de lucha en Femsa, y de
relación tan especial con María. Particularmente descriptivo de su influencia y
apoyo para todos nosotros es lo que comentábamos bastantes veces en los
momentos especialmente difíciles: “qué os parece si vamos a coger fuerza
e inspiración con María”; y allí íbamos a su mesa en busca de aliento,
sostén, y de ese “instinto de clase” (como decíamos entonces) que nunca la
abandonaba. Siempre sabía o intuía la dirección y actuación correctas, nunca
vacilaba y era, además dura como el granito e implacable. Siempre
salíamos fortalecidos y orientados hasta la próxima pelea. Personalmente,
debo decir que siempre fue para mí una gran ayuda, un estímulo, un ejemplo, y
una persona a la que siempre tendré un gran cariño y agradecimiento. Creo
sinceramente que mucho de lo que se consiguió en Femsa de mejora de las
condiciones de trabajo, sobre la dignidad y libertad de nuestra vida en la
empresa se lo debemos a María.
¡Y qué decir de su generosidad
y desprendimiento! ¿Os acordáis que no tenía nada suyo? Cuando ella, y la
maravillosa Leo, ofrecían su casa y todos sus recursos “para la causa”.
Recuerdo particularmente como contribuyeron a todas las reuniones, gestiones,
desplazamientos… sin los cuales no habríamos podido pelear contra los
cuantiosos recursos de la empresa.
Efectivamente, María, fuiste (y
eres) un ejemplo y nos hiciste (eso creo firmemente) a todos mejor.
Un abrazo para todos, y
para ti María, toda mi admiración y cariño.
Antonio Rueda