Al destapar los trabajadores de las empresas de Arturo Fernández
que en ellas normalmente se cobra una parte importante de los emolumentos en
negro, se ha escandalizado a la sociedad de
tal manera que los medios de comunicación se han volcado masivamente en los análisis
del asunto desde los más diversos puntos de vista.
Los líderes
sindicales de CCOO y UGT se han sumado también a est denunciadora labor de las prácticas del empresario que además de serlo, ejerce los puestos de presidente
de la patronal madrileña y vicepresidente de la patronal española.
Ante tantas denuncias de hechos innegablemente delictivos me
ha llamado la atención el que a nadie se le ha ocurrido la crítica de algo que
siempre he considerado deleznable: LAS HORAS EXTRAS COMO PRÁCTICA HABITUAL.
Los trabajadores coincidían
en sus denuncias al declarar que cada mes la empresa les abonaba en negro el
importe correspondiente a las “horas extras”, unos meses 500€, otros 600€…Incluso
desde los sindicatos se declaraba que si hubieran conocido esta forma de pago
lo habrían denunciado. Y aquí nace mi cabreo.
Para los empresarios tener plantillas que realicen
habitualmente horas extras a mansalva les es mucho más ventajoso económicamente
que aumentar la plantilla para realizar el mismo trabajo, El ahorro en cargas
sociales es considerable. En los sindicatos de entonces teníamos muy claro que
evitando las horas extras se posibilitaba la reducción del censo de parados y
así se explicaba en las asambleas a los trabajadores para después, y con su apoyo, exigir que en los
convenios colectivos en el apartado de HORAS EXTRAS apareciera puntos como que:
- La necesidad de realización de horas extras, debería ser perfectamente justificada, por parte de la empresa, como por ejemplo por una punta de producción inesperada, para que el Comité de Empresa diera su aprobación.
- La cantidad de horas extras por trabajador y mes tenía un límite superior.
- La cantidad de horas extras por la plantilla y año tenía un límite superior.
Está claro que independientemente de los delitos contra la
Hacienda Pública a los que se tiene que enfrentar jurídicamente Arturo Fernández,
está este caso de inmoralidad de aprovechar la ventaja de implantar las Horas
Extras como práctica habitual estando el país con una tasa de paro vergonzante,
y por supuesto los sindicatos olvidando el pasado al mirar para
otro lado
por supuesto los sindicatos olvidando el pasado al mirar para otro lado
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