CALUMNIA QUE ALGO QUEDA, SANTIAGO CAMACHO

El libro está dividido en tres partes:

En la primera, titulada “El mundo de la invención”, están contenidos los asuntos que dan lugar al título del libro y que además con ellos se cumple plenamente lo prometido en la portada, es decir, un tratamiento analítico sobre los innumerables bulos, mentiras y fraudes que se camuflan detrás de las noticias.

Creo que con tan sólo esta parte el autor habría cumplido. Pero sorpresa, Santiago Camacho nos regala dos partes más y si cabe más interesantes.

La segunda parte contiene, fundamentalmente, el por qué y el como de la televisión basura. Temas de plena actualidad que todo el mundo critica pero que casi todo el mundo a ellos esta enganchado. Y sobre esto es en lo que se nos invita a reflexionar, la existencia y los contenidos de este tipo de programas dependen exclusivamente de la audiencia, es decir de nosotros mismos como consumidores del producto. Si queremos su eliminación, no nos queda más remedio que evitar su contemplación.
Es interesante conocer cómo se mide la audiencia. Popularmente se cree que existe alguna tecnología mágica de tal forma que cuando conectamos con una cadena cualquiera, en alguna central de toma de datos se suma un tanto en el contador de dicha cadena, y cuando manejamos el mando a distancia ese tanto pasa de un contador a otro dependiendo de la cadena sintonizada. Por supuesto nada más alejado de la realidad, los resultados “estadísticos” de la audiencia parten de los datos recogidos en registradores colocados en 3305 hogares repartidos por todo el territorio (valor dado en el libro editado en marzo de 2006) el valor actualizado se puede comprobar en:

http://www.tns-global.es/sectores/medios-audiencia-de-tv/panel-de-audiencia-de-tv/

¡Ojo! Cuando leáis en algún medio de comunicación que el número de telespectadores en el minuto de oro en tal evento deportivo fue de 2.315.212, podéis decir con toda razón que: tararí, por aquí se va a Madrid…

La tercera parte del libro dedicada a la manipulación informativa es la que más me ha impresionado, sobre todo al enterarme que los programas más manipulados no son los de telebasura, ni los del corazón etcétera. Los programas más manipulados, las secciones de medios informativos más susceptibles de manipulación, son los llamados serios, en las cadenas de televisión son los telediarios.

Este libro me lo pasó mi buen amigo JA, para que siga la bola pienso dejarlo en la biblioteca del CIVE. Espero no tener problemas con la SGAE

Xoseolo