24 ene 2021

EL PIE DE JAIPUR, de Javier Moro

Estoy leyendo el libro "EL PIE DE JAIPUR" autor Javier Moro. Es una obra impactante que en el 50% de su contenido nos presenta la faceta perversa de la HUMANIDAD y en contraposición el otro 50% lo que podemos llamar la faceta esperanzadora.

Como ejemplo de lo primero copio unos párrafos de la obra.

En Camboya había 240 amputados por cada mil habitantes en 1991, un triste récord mundial. Un número que crecía sin pausa a causa de los centenares de miles de minas colocadas por las facciones en lucha. Los campesinos, al no poder vivir sin recoger madera o cultivar sus arrozales, terminaban por pisar alguno de estos artefactos de muerte y saltaban por los aires. En la aldea de Banteay Srey, situada en el monumental complejo de templos de Angkor, la mitad de la población sufría algún tipo de amputación.

Las minas rivalizaban en sofisticación y crueldad. Las más sencillas mataban con una simple explosión; otras, con fragmentos de plástico indetectable por los rayos X, y las había, como la mina italiana Valmara 69, que saltaban y explotaban en el aire. La más temible, la H 14, era de fabricación china y tenía una particularidad que la hacía especialmente peligrosa: flotaba. Después del monzón, cuando el lecho de los ríos cambia a causa de la crecida, esas cajitas redondas iniciaban su viaje de muerte hasta chocar contra alguna embarcación, contra el cuerpo de algún niño nadando o contra la canoa de un pescador. En 1990, a causa de las minas se realizaban en Camboya setecientas amputaciones al mes.

Éste es un párrafo extraído de un fax fechado el 2 de marzo de 1992, firmado por el administrador de la fábrica pakistaní de minas antipersonales POM MK2 vendidas a 6,75 dólares la unidad y que no precisa comentarios: “Esta mina ha sido concebida para lisiar a la víctima. Las investigaciones tácticas han demostrado que más vale lisiar al enemigo que matarlo. Un herido requiere asistencia médica, transporte y evacuación hacia la retaguardia, causando perturbaciones en las zonas de combate. Además, una persona herida provoca un impacto psicológico depresivo sobre sus compañeros de combate.

En aquel viaje a Camboya perdí mucha esperanza; perdí la confianza en que la raza humana pudiera sobrevivir como especie. Me di cuenta de que el genocidio es algo recurrente en la historia de los hombres y que sólo es una cuestión de tiempo antes de que esta tendencia a enloquecer conecte con la capacidad tecnológica que permita acabar con todo.

 


17 ene 2021

EL FRACASO

 

Esta mañana en el espacio radiofónico de la SER se ha tratado magníficamente la influencia  de los errores de la CIENCIA que lejos de considerarlos como fracasos,  la realidad histórica ha demostrado que acaban ser beneficiosos.

Una de las facetas que han destacado en la tertulia es el miedo, yo diría que el espanto, que los españoles, y lamentablemente más acusado en los políticos, les hace no reconocer sus errores y que en consecuencia les impide actuar en su corrección, llevándoles a algo peor que el error EL FRACASO.

La tertulia me empuja a tratar el tema centrándome en “el fracaso” dejando de lado los errores, para ello voy a desarrollar un cuentecillo que me inspiró cierta frase que escuché tiempo atrás

Aquella persona desde su adolescencia se puso como meta tener una vida que superase los cien años, para ello se ilustró sobre los temas de salud, higiene, costumbres gastronómicas, huida de actividades y situaciones de riesgo…y desde entonces siguió a rajatabla todos los consejos derivados de tal ilustración.

Desde que tomó esa decisión fue pasando su aburrida vida a la velocidad de 365 días por año, como ejemplo diré que la actual pandemia no le hubiera pillado a contrapelo pues entre otras cosas las mascarillas, el distanciamiento personal... ya eran habituales en él.

Así llegó a los 99 años y 363 días, aquella noche se fue a dormir, ya no amaneció.

Su sobrino dijo la frase mencionada arriba: “Qué disgusto tan grande se habrá llevado al comprobar que por día y medio toda su vida ha terminado en un monumental fracaso”. El interlocutor, o quizás yo mismo, le respondió. “No se preocupe, su tío ha pasado, sin enterarse, del sueño ordinario al eterno plácidamente sin ser consciente de ello”. El sobrino apuntilló:  “Era muy creyente, desde el otro mundo se estará lamentando de su fracaso”.

2 ene 2021

LA PESADILLA

 

Compró dos entradas para el concierto al aire libre de esos multitudinarios y que no le gustaban, lo hizo para quedar bien con su novia. Fueron los dos hacia la entrada al recinto formando parte de la multitud, hacía mucho calor aquella tarde del mes de Julio de 1969, lo que le provocó la aparición de mal humor  gestos de desagrado con lo que la conversación entre ellos empezó a agriarse y poco a poco derivó en discusión y llegando ya casi a la puerta de entrada  la chica soltó aquello de que con esa cara de sota que tienes no voy contigo, entonces él rompió las entradas y los dos se dieron la vuelta andando a contracorriente de la gente y no volvieron a verse más.

A las ocho y media de la mañana me he levantado, y por costumbre abrí el móvil, entré en WhatsApp  en grupo de Familia vi el video de los gemelos empujando el tren, que colgué ayer, y me dije: Menos mal que lo del concierto del mes de Julio ha sido la pesadilla que he soñado esta noche, pues en caso contrario ese video no hubiera existido