Durante una velada de casa bien, hicieron que el niño de la familia interpretase al piano una Polonesa de Chopín. Entre los presentes se encontraba un conocido director de orquesta a quien, tras la interpretación, la madre de la criatura le preguntó.
-¿Qué le parece la ejecución?
Contestó el músico.
-¡Señora no es para tanto!, con que usted le arree un par de guantazos cada vez que vuelva a arrimarse al piano es suficiente.
Si yo hubiera estado presente en el acto en el que Tardá gritó lo de “¡ muerte al Borbón!” yo le habría dicho.
-Señor no es para tanto, con que se marchara con lo puesto sería suficiente.
El grito con el que seguramente estamos de acuerdo la mayoría de los republicanos es el de ¡Muerte a la monarquía!, monarquía como institución, y con los tiempos que corren parece que le queda una larga vida por delante.
Tengo muy claro que la monarquía se instaló en el poder en 1975 de una forma nada legítima, ya que el Borbón lo hizo como heredero del dictador y prometiendo o jurando fidelidad a los principios del régimen. Promesa de la que no se ha retractado, que yo sepa.
Con la constitución de 1978 se le quiso dar legitimidad, pero eso no cuela. Sobre muchos de los artículos de la constitución planeaba un ave de mal agüero llamada miedo, y entre ellos todos los referentes a la monarquía. No olvido las asambleas de fábrica o de barrio, en las que los “peceros” nos vendían la idea de su jefe Carrillo “no es el momento de elegir entre monarquía o República, sino entre dictadura o democracia”
Se votó la ley de leyes y a partir de entonces empezó la labor de limpieza de la imagen del borbón, de eliminación de cualquier crítica a las labores y a las actitudes de la familia real etc llegándose a la situación actual en la que, si hacemos caso a las estadísticas que nos presenta el poder y sus acólitos, la monarquía es una institución de prestigio. (Bueno yo también creo que lo es, pero tomando el significado que a prestigio le da el diccionario de la Real Academia en la cuarta acepción 4. Engaño, ilusión o apariencia con que los prestigiadores emboban y embaucan al pueblo. Este término es muy socorrido véase mi artículo del pasado mes El Prestige).
¿Cuál debe ser la labor de los partidos republicanos? Y aquí habrá que meter a los partidos de izquierdas a pesar de su revisionismo. En mi opinión han de realizar una labor didáctica, d e información para ir recuperando el espacio perdido, no con gritos que sólo pueden ser entendidos en determinados foros pero que fuera de los mismos sólo producirán retrocesos.
Como un grano de arena que pongo por mi parte a la labor de información, transcribo un artículo de la constitución y mi posterior comentario al mismo.
Artículo 56
1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.
2. Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.
3. La persona del Rey de España es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65,2.
¿Qué os sugiere el párrafo tercero? Con un jefe de estado con este poder, me siento no ciudadano, sino siervo,
Por desgracia para ellos, ninguno de sus amigos se pudieron beneficiar de este artículo, ejemplos Mario Conde, Manuel Colón de Carvajal, de la Rosa, Mario Caprile…
Dedicado a Adycto, quien me sugirió su publicación
Xoseolo
2 comentarios:
Excelente! Mis más sinceras felicitaciones. Es un post maravillosos. Por un aldo me he reído mucho con tu peculiar forma de escribir (que realmente me llega a donde debe llegar) y por otro me he puesto más serio que nunca al darme de cuenta, una vez más, que si dentro de dos mil años unos "habitantes de la tierra" de ese momento encontraran un libro de historia de España se plantearían que, de una dictadura de 40 años pasamos (por herencia directa del generalito) a una monarquía vestida de constitución. De dictador a Rey (sin comparar claro). Pues eso, que excelente y muchas gracias por la dedicatoria. No se merece.
¡Hombre! Legal legal, la Monarquía en España es, guste a muchos o no. Qizás poco o nada ortodoxamente instaurada, y con efugios, eso sí, pero legal.
Y coló, o mejor dicho, nos la colaron.
En la votación no se presentaron otras alternativas como la República, por ejemplo. Se dijo qe no era el momento de ese debate. Ahora se dice qe tampoco es el momento de debatir su modificación y actualización. Y ya han pasado 6 lustros. ¿Cuándo se considerará el momento adecuado?
Ha de ser como dice el refranero con lo del cascabel al gato, el toro por los cuernos, etc., si no, nunca se encontrará el momento adecuado.
Y hay qe estar atentos, pues hay peligro de qe el Rey, ante la eventualidad de peligrar la sucesión en el momento de su óbito, al estar el asunto caldeándose cada vez más, opte por la abdicación en favor del Principito, en estos momentos de crisis y crispación en qe la gente anda preocupada por otros asuntos crematísticos.
En cuanto a la retractación del Rey, lo hizo implícitamente al derogar las Leyes Fundamentales franquistas, ésas a las qe había jurado fidelidad. Aunque más qe retractación, eso se llama traición.
Y, ¿qé me dices de la contradicción entre el artículo sobre la sucesión, teniendo preferencia “el varón a la mujer” (art. 57) y el anacronismo qe ello supone, con aqél qe trata sobre la igualdad, sin discriminación alguna por razón de sexo (art. 14)? Claro qe, si desapareciese la Monarquía desaparecería el hecho sucesorio en sí.
Sísifo
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