Hasta que cumplí los quince años viví en el barrio de San Pascual. Entonces era un barrio de las afueras de Madrid al que popularizó Alfonso Sastre en su magnífica obra teatral, (también llevada al cine), "La Taberna Fantástica".
En el barrio San Pascual no había más industria que unos pocos tejares, varias vaquerías, unas cuantas traperías, dos peluquerías de caballeros, tres tiendas de ultramarinos y muchas tabernas. En el límite con el barrio de la Concepción se encontraban, y todavía lo están, el colegio Grupo Escolar, (construcción típica de la pasada República) y La Casa de la Virgen.
Se podía calificar de marginal al barrio , las viviendas carecían de agua corriente, los excusados eran compartidos por los vecinos del mismo patio y al carecer de alcantarillado los desechos iban a parar a las fosas sépticas que debían ser vaciadas periódicamente por el método al que los chavales bautizamos como "el Camión de la Mierda". Con todo esto mi familia no se podía quejar, ya que había gente en peores condiciones. Dentro del barrio estaba incrustado "el Barrio sin Permiso", un poblado de chabolas, de las que se construían clandestinamente en una sola noche para que, una vez cubiertas aguas, se ocuparan por la correspondiente familia emigrante andaluza o extremeña, con niños pequeños que eran la salvaguardia que evitaba el desalojo. En la parte de este sub-barrio que daba al terraplén habían excavado huecos en la pared arcillosa, huecos blanqueados con cal para servir de viviendas. No se si a estos trogloditas se les podía considerar como el lumpen del Barrio sin Permiso, yo que fui amigo de "Manolo el de la Cueva" considraba que estas viviendas eran más acogedoras que las chabolas.
La Casa de la Virgen, complejo religioso compuesto por la iglesia y dos colegios, niños y niñas, completamente separados entre si, estaba y sigue estando en el límite entre el barrio de San Pascual y el de La Concepción.
Como cada mañana de festivo, aquel domingo la iglesia de la Casa de la Virgen, justo antes de empezar la celebración de la misa, ya estaba rebosando de "fieles". El pasillo central separaba las filas de bancos. Las primeras filas de la derecha estaban ocupadas por los viejecitos beneficiarios del comedor social, detrás los escolares propios, tras éstos los niños de la catequesis, casi todos del Barrio San Pascual. En los bancos de la izquierda las viejecitas detrás las niñas en el mismo orden, primero las escolares y detrás las de la catequesis, tras éstas las muchachas que aprendían por la tarde Corte y Confección. En el coro la escolanía.
Los niños de la catequesis llevábamos un cartón cuadriculado por ambas caras, en una titulada MISA con los días festivos y en la posterior titulada CATEQUESIS con los jueves del año. En las cuadrículas se implantaba un sello que acreditaba la asistencia. La buena conducta junto con el cartón perfectamente sellado daba lugar al esperado premio: unas semanas participando en las colonias de verano en Cangas de Morrazo.
Pero aquel domingo iba a ser muy especial. Antes de que el cura, el padre Puyar, apareciera en el altar mayor desde la sacristía, lo hicieron por el pasillo central desde la puerta de la calle hasta los cuatro escalones que daban al altar, seis chavales de entre once y catorce años, todos llorosos y acompañados por un profesor con cara extremadamente seria, se quedaron justo delante del púlpito.
La misa se celebró como siempre hasta llegar la homilía. Pero entonces el discurso del P.Puyar no trató sobre los evangelios:El cura directamente se dirigió a los chavales llorosos y les puso a parir: "Estos indeseables han traicionado la buena fe que en ellos había depositado la Casa de la Virgen. A estos delincuentes se les confió, para que fueran repartidas, las cartas pidiendo la ayuda necesaria para poder llevar de colonias a los pobrecitos niños tuberculosos del Barrio San Pascual. ¿Qué se merecen estos delincuentes que en lugar de cumplir su cometido han tirado a la alcantarilla esas cartas para así tener tiempo de hacer otras fechorías?. Se merecen la expulsión pero no sólo del colegio, se merecen la expulsión de la Iglesia, así os digo ¡Fuera de aquí, fuera de mi presencia!"
Los chicos hicieron el camino inverso llorando desconsoladamente y recibiendo algún insulto desde los bancos.
Me han recordado este suceso dos acontecimientos recientes:
1. Hace un mes en una cola de espera coincidí con un colega de FEMSA, y recordando viejos tiempos me enteré que él fue uno de aquellos chavales excomulgados.
2. La postura de la conferencia episcopal española, quien por medio de su portavoz ha manifestado que a aquel miembro del parlamento que vote a favor de la Ley de Control de Interrupción del Embarazo se le negará la comunión.Antes de aquel suceso yo ya había gozado de dos años consecutivos de colonias, pero a partir de entonces convencí a mis padres para no volver a la catequesis, y no porque tuviera un alto nivel de conciencia sino porque me fastidió sobremanera lo de "pobrecitos niños tuberculosos del Barrio de San Pascual"
4 comentarios:
Buenos dias, antes de nada darle la enhorabuena por el blog y sobre todo por esta estupenda entrada sobre el barrio San Pascual. Come tarle que mi familia es del barrio de la alegria de toda la vida, los pericales nos llamaba. Desde hace unos años estamos intentando reconstruir la historia del barrio a traves de nuestro grupo en Facebook y nuestro blog www.barriosanpascual.blogspot.com al que le animo nos visite y asi poder contar con su testimonio.
Somos casi 500 los vecinos que participamos activamente en esta labor. Le esperamos.
Un saludo.
hola , yo soy Felipe y naci en la calle Pablo Sanchez en el nº4 en 1.947, residi hasta los 6 años y pase al Barrio Guindalera pero me acuerdo de cosas de mi calle en donde naci, Alli se quedaron familiares hasta que les expropiaron
hola , yo soy Felipe y naci en la calle Pablo Sanchez en el nº4 en 1.947, residi hasta los 6 años y pase al Barrio Guindalera pero me acuerdo de cosas de mi calle en donde naci, Alli se quedaron familiares hasta que les expropiaron
hola , yo soy Felipe y naci en la calle Pablo Sanchez en el nº4 en 1.947, residi hasta los 6 años y pase al Barrio Guindalera pero me acuerdo de cosas de mi calle en donde naci, Alli se quedaron familiares hasta que les expropiaron
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