Hace un año publiqué en Facebook esta entrada.
Hace tiempo me contaron un chiste con este título, es viejo y por lo tanto, me temo, que demasiado conocido, como para irlo contando por ahí, ahora bien, con unos pequeños arreglos de actualización me voy a exponer.
En el colegio, en una clase de lengua del último curso de Educación Básica, el profesor puso como ejercicio una redacción con el tema
¿Cómo se gana la vida tu padre?
Cuando corrigió los ejercicios, le llamó sobremanera la atención la redacción realizada por el alumno Fulanito, considerado el más brillante del curso. Hela aquí
Mi padre es el responsable de un grupo mafioso. Entre sus actividades destacan:
Cobro, por medio de extorsión, de deudas de juego ilegal.
Asesinatos por encargo
Protección armada a traficantes de droga
Control de la prostitución de la comunidad de Madrid
Al servicio de las grandes empresas constructoras, personalmente, realiza el pago de los sobornos a los políticos de turno.
Yo estoy muy orgulloso de mi Papá, su trabajo es muy arriesgado, pero él lo realiza con esmero y profesionalidad, y gracias a él vivimos toda mi numerosa familia desahogadamente.
Sé positivamente que un hombre tan cariñoso, padre excepcional y buen espo-so, ha de hacer un esfuerzo sobrenatural para superar sus buenos instintos, olvidarse de sus virtudes y afrontar con profesionalidad sus obligaciones labo-rales.
A mi Papá nunca se le olvida, cada domingo, dar buenos donativos, a la iglesia de nuestro barrio.
La redacción continuaba largamente en estos términos.
El profesor guardó esta redacción, no la hizo pública, pidió, con cierto miedo, al aventajado alumno que se quedara con él en clase durante el recreo.
- Fulanito, ¿Qué barbaridades has escrito?
El chaval, muy ruborizado, a punto de llorar confesó
- Me da mucha vergüenza hablar de la verdadera actividad de mi padre, por eso recurro a la fantasía.
El profesor muy mosqueado le pregunta
- En realidad ¿Qué hace tu padre? ¿Qué es?
- Mi padre trabaja en Telecinco, es uno de los guionistas del programa Sálvame……
- No digas más, doy por bueno tu trabajo
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