El pasado domingo publicó El País un artículo de Javier Marías de contenido contrario a los movimientos antitaurinos a cuyos miembros los acusa de exterminadores de toros.
Es una lástima que Marías haya gastado tiempo y tinta en un artículo que no aporta nada al debate en cuestión, máxime cuando comienza el trabajo asegurando que él no tiene un interés específico sobre el asunto. Parece como si no estuviera inspirado para realizar su columna para el periódico y escogió este tema echando a suertes el lado desde el cual enfocar su opinión
En principio es un escrito ofensivo que califica de franquistas a quienes estamos a favor de la abolición de la tauromaquia al asegurar que la prohibición de los espectáculos taurinos sería una decisión dictatorial, olvidando que si tal prohibición se origina en el parlamento, como se pretende en Cataluña, sería una decisión democrática, como él debería saber. Además de este absurdo argumento da otros dos:
La abolición del espectáculo causaría la exterminación del toro de lidia, ya que si no se destina a la "tortura", este animal no sería rentable, por lo que terminaría desapareciendo.
Y, las dehesas, donde se cría el toro, verdaderos parques naturales acabarían siendo urbanizaciones destructoras del medio ambiente.
No voy a rebatir estos dos argumentos harto oídos desde mi infancia ya que en mi familia había diversidad de opiniones al respecto. Me limito a aconsejar el artículo que en réplica le brindó, ( perdón por el símil taurino) Julio Ortega Fraile respuesta a exterminador de toros,
Aunque se me acuse de tirar piedras contra mi tejado voy a ofrecer un argumento a favor de la pretendida "fiesta nacional" y que nunca he oído exponer a ninguno de sus defensores.
Recordando la lejana lectura de "El libro negro y Gog de Giovanni Papini"(no es la primera vez que hablo de este autor y sus obras, véase dudas ) "los hombres necesitamos descargar la violencia oculta en nuestra psiquis", se decía en varios episodios de la citada obra , por lo que en muchos países la pena de muerte se aplicaba en público y no para que sirviera de escarmiento, también y principalmente para aplacar lo que podríamos llamar la sed de sangre, el paroxismo de la teoría se daba en uno de esas naciones donde el verdugo no era profesional, las ejecuciones las realizaban por turno voluntarios apuntados en largas listas. Se aseguraba que la tasa de delincuencia había bajado considerablemente desde la aplicación de esta costumbre.
Pues bien, la tauromaquia puede ser un tubo de escape para nuestras malas pasiones y un espectáculo que colme nuestra morbosidad, y como no quiero llegar al insulto, como hizo el Sr. Marías, no diré que se podría crear las listas de voluntarios puntilleros que dieran, por turno fin a los astados.
He de decir también que el artículo de Marías empieza arremetiendo contra la actual y la próxima ley anti tabaco, acusando también de dictadores a sus promotores. La réplica se la dan por alusiones en:
http://www.nofumadores.org/foro/viewtopic.php?f=3&p=19656
Es una lástima que Marías haya gastado tiempo y tinta en un artículo que no aporta nada al debate en cuestión, máxime cuando comienza el trabajo asegurando que él no tiene un interés específico sobre el asunto. Parece como si no estuviera inspirado para realizar su columna para el periódico y escogió este tema echando a suertes el lado desde el cual enfocar su opinión
En principio es un escrito ofensivo que califica de franquistas a quienes estamos a favor de la abolición de la tauromaquia al asegurar que la prohibición de los espectáculos taurinos sería una decisión dictatorial, olvidando que si tal prohibición se origina en el parlamento, como se pretende en Cataluña, sería una decisión democrática, como él debería saber. Además de este absurdo argumento da otros dos:
La abolición del espectáculo causaría la exterminación del toro de lidia, ya que si no se destina a la "tortura", este animal no sería rentable, por lo que terminaría desapareciendo.
Y, las dehesas, donde se cría el toro, verdaderos parques naturales acabarían siendo urbanizaciones destructoras del medio ambiente.
No voy a rebatir estos dos argumentos harto oídos desde mi infancia ya que en mi familia había diversidad de opiniones al respecto. Me limito a aconsejar el artículo que en réplica le brindó, ( perdón por el símil taurino) Julio Ortega Fraile respuesta a exterminador de toros,
Aunque se me acuse de tirar piedras contra mi tejado voy a ofrecer un argumento a favor de la pretendida "fiesta nacional" y que nunca he oído exponer a ninguno de sus defensores.
Recordando la lejana lectura de "El libro negro y Gog de Giovanni Papini"(no es la primera vez que hablo de este autor y sus obras, véase dudas ) "los hombres necesitamos descargar la violencia oculta en nuestra psiquis", se decía en varios episodios de la citada obra , por lo que en muchos países la pena de muerte se aplicaba en público y no para que sirviera de escarmiento, también y principalmente para aplacar lo que podríamos llamar la sed de sangre, el paroxismo de la teoría se daba en uno de esas naciones donde el verdugo no era profesional, las ejecuciones las realizaban por turno voluntarios apuntados en largas listas. Se aseguraba que la tasa de delincuencia había bajado considerablemente desde la aplicación de esta costumbre.
Pues bien, la tauromaquia puede ser un tubo de escape para nuestras malas pasiones y un espectáculo que colme nuestra morbosidad, y como no quiero llegar al insulto, como hizo el Sr. Marías, no diré que se podría crear las listas de voluntarios puntilleros que dieran, por turno fin a los astados.
He de decir también que el artículo de Marías empieza arremetiendo contra la actual y la próxima ley anti tabaco, acusando también de dictadores a sus promotores. La réplica se la dan por alusiones en:
http://www.nofumadores.org/foro/viewtopic.php?f=3&p=19656
1 comentario:
Lo de los toros es realmente de otra epoca y una innecesaria apologia de la violencia. La unica razon por la que a muchos les puede parecer 'normal' es porque lo han visto de pequeños (incluso retransmitido en TV como un partido de futbol, con repeticion a camara lenta de las 'jugadas mas interesantes') lo cual lo convierte puramente en una cuestion de rutina, o por llamarlo de otro modo, cultural. Pero es que encima muchos de los que defienden los toros seguro se rasgan las vestiduras de que en Estados Unidos se puedan llevar armas tranquilamente.
El problema que tengo con los toros es la sangre innecesaria, el castigo cruel a cuento de 'poder fumar un puro mientras uno lo ve'. De la parte artistica, espectacular o visual de esta brutal costumbre tambien soy consciente, todo el colorido, tension, tecnica, y tradicion contenidos son de valorar, el rejoneo mismo es algo que no tiene parangon en ninguna otra actividad o tradicion que yo conozca, y que me parece maravilloso poder observar con atencion, cada movimiento, giro y cambio de ritmo de un caballo manejado a la perfeccion.
Pero porque el brutal y humillante castigo publico de un animal que solo tiene la culpa de haber nacido? Y que no se me venga con lo de 'nacio solo para esto' porque entonces estamos intentando justificar que podemos hacer lo que queramos con quien nos de la gana solo porque 'estaba alli' ... los criamos solo para poder torturarlos en publico.
En fin.
Interesante blog, y un saludo.
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