Las huelgas realizadas por trabajadores del sector servicios siempre provocan el mismo tipo de víctimas: LOS USUARIOS.
A diferencia con la última realizada por los trabajadores del Metro de Madrid, la actual de los controladores de vuelo no goza de la más mínima simpatía, es más se ha ganado merecidamente el calificativo de salvaje.
Es sabido que los controladores de vuelo forman un colectivo muy selecto en cuanto a sus emolumentos, estatus que defienden con uñas y dientes pero no con valentía, ya que no se puede presumir de la misma cuando se tiene la sartén bien amarrada por el mango, es decir los riesgos que asumen en cuanto a la más temida represalia, la pérdida del puesto de trabajo, es mínima al carecer el sistema de lo que podríamos llamar bolsa de trabajo en espera.
FALTA DE SOLIDARIDAD es la acusación que quienes sufren las consecuencias de la salvaje huelga, a saber las víctimas que abarrotan los aeropuertos. Esta acusación es adecuada pues si para mantener su alto estatus realizan una acción que pone pata arriba a un país entero, es más no solamente al país sino además a muchos otros ciudadanos foráneos como todos aquellos que realizan viajes con escala en España ¿qué tendríamos que hacer los trabajadores, funcionarios y pensionistas que con base de la amenaza de la "crisis" nos vemos con nuestros emolumentos y derechos disminuídos? Pues a falta de carecer de la posibilidad de tomar como "rehenes" a víctimas propiciatorias, tendríamos que echarnos al monte.
Para acabar este post con optimismo propongo entrar en ACTO DE SOLIDARIDAD HEROICO para que pensemos que la solidaridad no es un concepto utópico.
A diferencia con la última realizada por los trabajadores del Metro de Madrid, la actual de los controladores de vuelo no goza de la más mínima simpatía, es más se ha ganado merecidamente el calificativo de salvaje.
Es sabido que los controladores de vuelo forman un colectivo muy selecto en cuanto a sus emolumentos, estatus que defienden con uñas y dientes pero no con valentía, ya que no se puede presumir de la misma cuando se tiene la sartén bien amarrada por el mango, es decir los riesgos que asumen en cuanto a la más temida represalia, la pérdida del puesto de trabajo, es mínima al carecer el sistema de lo que podríamos llamar bolsa de trabajo en espera.
FALTA DE SOLIDARIDAD es la acusación que quienes sufren las consecuencias de la salvaje huelga, a saber las víctimas que abarrotan los aeropuertos. Esta acusación es adecuada pues si para mantener su alto estatus realizan una acción que pone pata arriba a un país entero, es más no solamente al país sino además a muchos otros ciudadanos foráneos como todos aquellos que realizan viajes con escala en España ¿qué tendríamos que hacer los trabajadores, funcionarios y pensionistas que con base de la amenaza de la "crisis" nos vemos con nuestros emolumentos y derechos disminuídos? Pues a falta de carecer de la posibilidad de tomar como "rehenes" a víctimas propiciatorias, tendríamos que echarnos al monte.
Para acabar este post con optimismo propongo entrar en ACTO DE SOLIDARIDAD HEROICO para que pensemos que la solidaridad no es un concepto utópico.
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