Estoy leyendo un ensayo de Gabriel Sala titulado "Panfleto contra la estupidez contemporánea". Está escrito en el 2007 y es de una actualidad total.
La base de esta PARIDA parte de una cita que aparece en dicho libro atribuida a Noam Chomsky, con la que el autor inicia el segundo capítulo y que aquí transcribo:
La propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al sistema totalitario.
A simple vista cualquier ingenuo, como yo mismo, podría estar de acuerdo con Chomsky pero si nos permitimos analizar la frase, y no necesariamente con demasiada profundidad, llegamos a la conclusión de que no es así. Veamos:
Quien haya pasado la mitad de su vida bajo una dictadura, como es mi caso, sabrá por propia experiencia que el régimen totalitario emplea las dos armas indistintamente, o las dos al mismo tiempo según le convenga.
La utilización de la cachiporra durante el franquismo queda patente aunque solo sea por los testimonios que van apareciendo al remover la "memoria histórica".
La propaganda estaba presente en cada una y en todas las actividades de la vida cotidiana.
- Manipulando la educación en todos sus niveles para adoctrinar tanto a la niñez como a la juventud.
- El ocio, la cultura y el deporte eran campo abonado para la propaganda transmitida por los medios de comunicación afines. Siendo el Nodo el campeón de dichos medios.
- Durante más de la mitad de la época dictatorial las emisoras de radio privadas tenían prohibido emitir noticias, la exclusiva la tenía la oficial Radio Nacional.
De todos estos mangoneos sabe mucho Fraga presidente fundador del PP, y que fue con Franco ministro de Información y Turismo y le tocó en 1966, además de bañarse en Palomares, responsabilizarse del recuento de los votos del referendum de sucesión que resulto con un aplastante resultado por el "si" de más del 100% de los votos y ante trampa tan burda no tuvo más remedio que rectificar. Diez años más tarde, ya en las postrimerías del franquismo, como Ministro responsable de las fuerzas del orden, ocurrieron los sucesos de Vitoria donde la policía disparó contra trabajadores refugiados en una iglesia causando cinco muertos y unos ciento cincuenta heridos.
La utilización de las dos armas propaganda y cachiporra en la parte correspondiente a las dictaduras creo que ha quedado claramente demostrada.
Para las llamadas democracias, la utilización de la propaganda es indispensable, y aquí adelanto algo del libro de Gabriel Sala, pues solamente con las mentiras machaconamente lanzadas pueden convencer, o idiotizar, a la gran masa de desfavorecidos para aceptar como natural e inevitable su situación y si una parte de esta masa levanta la voz en legítima defensa, como está ocurriendo con los indignados del 15M no tardará en aparecer la cachiporra como así lo ha hecho en Barcelona para el desalojo de Plaza Cataluña y después en la manifestación del 15 Junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario