Con este nombre se ha bautizado a una operación jurídico-policial que ha dejado al descubierto una nueva trama de corrupción, esta vez en Cataluña, y cuyos principales protagonistas son el alcalde socialista de Santa Coloma, dos ex altos cargos colaboradores del que fuera durante muchos años presidente de Cataluña Jordi Puyol, y un ex diputado socialista.
Independientemente de que en todos estos casos ha habido rapidez desde los partidos implicados en cuanto a la suspensión de militancia a los acusados, es de lamentar que lo que más le duele a la clase polítíca, por corporativismo, es el haber visto a los sospechosos entrar en la Audiencia Nacional fuertemente custodiados por los agentes de la policía y manifiestamente esposados como corresponde a cualquier delincuente, para ser interrogados por el juez Don Baltasar Garzón (*),
Esta mañana en un programa de radio, de esos que intervienen los oyentes, manifestaban muchos de éstos, que las esposas estaban plenamente justificadas haciendo suya la frase de quien la hace que la pague, y si es una vejación la muestra en público del esposado, más vejación es que el dinero desfalcado, que no deja de ser del contribuyente, nunca aparece como ha ocurrido con los ladrones de guante blanco, protagonistas de los casos a saber (Copio de Público):
Juan Antonio Roca, trama marbellí. Blanqueó 669.600.000€
Javier de la Rosa, quiebra grupo KIO. Se apropió de 500.000.000$
Antonio Camacho, Caso Gescartera, se embolsó 12.000.000€
Mario Conde, el agujero de Banesto, se quedó con 7.000.000.000Pts
Luis Roldan, el dinero de la Guardia Civil, desfalcó 12.000.000€
Gabriel Urralburu, comisiones millonarias
Rafael Vera, los fondos Reservados desfalcó 645.000.000Pts
Juan Guerra, el despacho más famosose quedó con 253.000€
Cuando los acusados de la operación Pretoria resulten condenados, pasarán unos años cómodamente en la cárcel, al salir de la prisión, antes de lo previsto por conmutación de penas, podrán disfrutar del producto de sus fechorías que sólo ellos saben donde está escondido, y las esposas que llevaban a su entrada en la Audiencia Nacional será un recuerdo que les hará reír jocosamente.
Con razón manifestaban los oyentes de esta mañana que para estos delitos no basta la cárcel, o mejor dicho no se debería salir de la cárcel hasta que no se restituyera lo robado. Por supuesto que esto requiere modificaciones del Código Penal, pero para eso pagamos a los políticos de ambas cámaras, para que legislen en lugar de perder el tiempo en defender lo indefendible.
(*) No suelo utilizar el tratamiento de Don con ningún personaje público, pero el Juez Garzón se lo merece, y sería justo que los voceros del PP le pidieran públicamente disculpas por las infamias que han lanzado en su contra con las acusaciones de estar al servicio del PSOE al perseguir a los peperos por el caso Gürtel, ahora que el principal acusado del caso Pretoria es un alcalde socialista, pero claro está los "genoveses" bastante tienen con limpiar la porquería que les ahoga con un lider que no ha intervenido en la limpieza de la corrupción de su partido y sólo se le ve actuar empujado por las críticas de falta de autoridad lanzadas desde dentro de su propio grupo político.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo.
Lo único que les importa a la clase política es que les descubran en sus trapicheos.
Un saludp
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