El pasado día 22 de noviembre murió la destacada bióloga Lynn Margulis.
El día 24 apareció en Público.es un artículo de Sebastián Serrano titulado "La mujer que revolucionó a Darwin".
Lamento haber descubierto a esta admirable científica por su aparición en el obituario del periódico, pero con todo ello recomiendo la lectura del mismo para lo que tendrá que pinchar en el enlace de más arriba.
Hace justamente cuatro años, en este mismo Blog, publiqué "¿Por qué nos visitan?", un cuento sobre la proliferación de los llamados OVNIS, narración inspirada en parte por una conversación mantenida con Salvador Lanzas quien especulaba, con cierta dosis de humor, que la gran cantidad de visitas de extraterrestres a la Tierra estaba motivada por el temor que estos seres tenían por nosotros, los humanos, ya que somos la cúspide de la evolución basada en la supervivencia del más fuerte, y el día que lográramos dar el salto tecnológico que nos permitiera viajar por el hiperespacio nos convertiríamos en sus terribles enemigos.
Copio del artículo el párrafo que me ha empujado a escribir esta Parida:
"Margulis era una convencida de que la vida es sobre todo el fruto de la cooperación, no de la competencia. ¿Sabías que el estómago de las vacas no es capaz de digerir la hierba que comen? Preguntaba a quienes seguían insistiendo en aquello de la lucha por la vida. Y explicaba que son las bacterias que habitan ese estómago, formando un conjunto simbiótico con la vaca, las que metabolizan la celulosa y permiten que el animal viva.
Ya no nos visitan los OVNIS, yo pensaba que en realidad era porque al tener todo el mundo a mano un medio de fotografiar, a los especuladores tipo Iker Jiménez se les había acabado el chollo, pero no es éste el motivo, la realidad es que los extraterrestres han dado por buena la teoría de Margulis, por lo que ya no nos temen.
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