14 abr 2009

CATORCE DE ABRIL

El pasado sábado los lectores de EL PÚBLICO nos encontramos con un artículo en el que se alababa a la actual ministra de Hacienda, Elena Salgado, presentándola como una mujer firme que no se corta ante cualquier situación por muy escabrosa que pudiera parecer. Como prueba de estas afirmaciones, el artículo relataba un cierto encontronazo con el Borbón en el avión real.
El artículo no escatimaba datos para informarnos de lo sumamente lujoso que es el aparato que a su servicio los ciudadanos le hemos puesto a Juan Carlos.
El momento álgido sucedió cuando el rey sacó un puro e hizo el gesto de encenderlo al mismo tiempo que arqueando las cejas parecía pedir licencia para ello. La señora Salgado, entonces ministra de Sanidad, le dijo que en los aviones no estaba permitido fumar. JC debió de decir que no era un vuelo para el público y que era su avión. Pero la ministra no se amilanó, e insistió "las autoridades han de dar ejemplo". El rey se guardó el puro.
¿Qué hubiera pasado en caso contrario?
Pues nada, Juan Carlos se habría fumado el puro con toda impunidad. Según el artículo 56 párrafo 3º de la constitución de 1978 " La persona del Rey de España es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. no es responsable" (en clara contradicción con el artículo 14. "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social").
Parece un chorrada, pero no lo es, el Catorce de Abril, día de la República, es un buen momento para señalar lo anacrónico que resulta la figura del rey y sus pompas representadas por su avión de lujo.

2 comentarios:

Adycto dijo...

ojalá que lo peor que hiciese SM fuese tratar de fumarse un puro en un avión.....

JLMejuto dijo...

Amigo Adycto, está muy claro que lo del puro es una simple anécdota que me ha dado pie para resaltar la impunidad del rey. Hay bastante literatura sobre el asunto, por supuesto con escasa difusión, ya que tácitamente también esta figura es tabú informativamente.
Hoy he leído en un periódico de los gratuítos que nuestro amigo Tardá lleva a Bruselas las cuentas del Rey.
En las cortes españolas se rechazó por mayoría la posibilidad de pedirle cuentas fiscales de sus ingresos oficiales y extraoficiales
Estoy de acuerdo en tu exclamación que me suens a lamento.