OPERACIÓN GALGO

Perdí paulatinamente el interés por el deporte a medida de que éste se iba profesionalizando cada vez más.
Todavía quedará un número de deportistas que ejercen su actividad como ocio o simplemente afición, de estos no toca hablar ahora, si de los que viven del deporte quienes como muchos trabajadores de todos los niveles en su actividad están sometidos al estrés provocado por la cuenta de resultados, lo que en un gran número de casos termina en la búsqueda o aceptación de la "ayuda" prohibida y frecuentemente entrando en la cadena mafiosa de la distribución del producto milagroso.
El caso denominado OPERACIÓN GALGO, con ser un problema grande, debería limitarse a ser uno mas de los asuntos a ser solucionados por la maquinaria de la Justicia, pero en este caso las implicaciones son mucho más profundas debido a que el Estado, como todos los estados, ha hecho del deporte:

• Un gran escaparate desde donde se muestra al mundo la imagen del país. Para esta función no se ha dudado en fichar a figuras del deporte mundial, concediéndoles la nacionalidad para que pudieran competir bajo la bandera española, aunque en ocasiones haya resultado un tremendo fiasco como ocurrió con Johann Mühlegg ganador para España, en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, de dos medallas de oro, que le fueron retiradas tras dar positivo en un control anti doping.
• El aglutinante de la unidad nacional como ocurrió con la selección de fútbol en el pasado mundial. No me imagino la conmoción que resultaría si algún análisis de control anti doping que se hubiera quedado traspapelado por ahí apareciera ahora de improviso, como en el caso del ciclista Contador, y se tuviera que devolver la copa y el título de campeón del mundo.
• Se ha convertido a los deportistas de élite en Representantes de España aunque éstos atendiendo a su verdadera misión en la vida: conseguir una cada vez mejor cuenta de resultados económicos, no duden en fijar su residencia en otros países para ahorrarse la contribución al bien común de la nación que les ha encumbrado.

Estas facetas y alguna más pesarán sobre quienes hayan de juzgar los posibles delitos, penales o deportivos, pero en mi opinión hay un aspecto que debe cobrar importancia y es la desmitificación del deporte, urge la aparición de un movimiento docente que inculque a la ciudadanía, desde la más tierna infancia, que el deporte es una actividad lúdica, muy sana si se practica con la adecuada moderación y agradable de contemplar si se hace fuera de las posiciones del fanatismo hacia uno u otro de los practicantes ya sean éstos individuos o equipos