Lo he leído, y admirado recientemente, y espero con impaciencia que a mi hijo le devuelvan el segundo tomo para bebérmelo
Os recomiendo la lectura de esta obra maestra del TBO, (me cuesta mucho decir del comic).
Como comentario trascribo un renglón del último párrafo del prólogo del libro editado por Nuevas Fronteras del Arte.
........y junto con Bonvi, no perdamos la esperanza en la llegada de un mundo en el que reine finalmente la paz.
Como encabezamiento he escogido esa viñeta no por casualidad, como sabéis muchos me considero antimilitarista y por supuesto poco amigo de los curas, así que pensad como me caen los capellanes del ejército.
Este artículo lleva dos etiquetas, Libros y Femsa, lo que sigue justifica la segunda.
Hasta para ir a la mili eramos Femsa Gran Familia, por unos servicios que la Empresa prestaba al ejército del aire, se la consideraba militarizada y sus trabajadores, llegado su momento, podían optar por hacer el servicio militar en dicho cuerpo, tan sólo el periodo de dos meses de instrucción y el resto del año, hasta la licencia definitiva, asistiendo a unas charlas, un día a la semana, dadas por un teniente..Había que firmar un compromiso de permanencia en la Compañía de un total de cinco años. ¡Eran otros tiempos!
A la base Aérea de Torrejón de Ardoz, nos fuimos once chavales, casi todos antiguos alumnos de la Escuela . No lo pasamos mal, eramos un grupo compacto al que se incorporaron otros tres reclutas trabajadores del INTA, centro con las mismas prerrogativas que FEMSA.
Durante esos dos meses colaboramos en la defensa de la patria, principalmente en el servicio de limpieza, aunque estosos trabajos deberían ser rotativos, el servicio de limpieza, consistente en despejar de papelitos y colillas los exteriores de la base, y pasar el limpiafondos de la piscina del coronel, necesitaba un total de catorce efectivos. Muchos días el cabo furrier no tenía la lista a punto, le era muy fácil solucionar el descuido con la frase: "Los 14 de Industria, servicio de limpieza"
Nosotros se lo agradecíamos, era un trabajo sencillo, yo particularmente por mi antimilitarismo. Mientras paseabas por la base con una caja de las de galletas bajo el brazo, recogiendo papelitos, no hacías instrucción.
Bueno ahora viene la conexión Iglesia - Ejército.
Llegó un domingo en el que se decía una misa de campaña a la estábamos obligados a asistir todos. Se hizo en los hangares. Allí formamos todas las compañías. En un lateral estábamos los reclutas. Llegado el momento de la comunión, nos dijeron que era la comunión pascual, el capellán invitaba a todos a participar en ella, añadiendo que no era obigatorio pero si conveniente (posiblemente para nuestras almas).
Empezaron a salir a comulgar las filas del extremo opuesto al nuestro, al paso militar, llegaban hasta el altar comulgaban y volvían a su lugar desfilando por detrás de nosotros. Observamos que los que se quedaban sin comulgar eran muy pocos
De los próximos a mi lugar, Gallardo, Luis Moreno y yo decidimos abstenernos. Pero cuando pasaban los comulgantes por detrás de nuestra fila vimos que a cada uno le habían dado un papelito. ¿Sería un justificante?
Moreno me dijo: Oye habrá que ir. Le contesté que yo me quedaba. Parece que se convenció y en efecto de los reclutas sólo quedamos Gallardo, Moreno, Paco González (Peralines), Juan Díaz Gago y yo.
Cuando rompimos filas tras la misa, con bastante acojone, nos apresuramos a leer el papelito que llevaban los comulgantes. Era una estampa en cuyo dorso ponía: "RECUERDO DE MI COMUNIÓN PASCUAL EN LA BASE DE TORREJÓN........"
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